¡Que cara traía Miguel cuando entró por la puerta del Restaurante! Las últimas veces que nos había visitado estaba algo melancólico, la verdad, y es que ya hacía tres años que su única hija, Alba, se había marchado al extranjero por trabajo y, claro… eso pesa. Pero ese día Miguel estaba diferente. Había entrado para pedirnos un favor muy especial porque Alba iba a pasar la última semana de noviembre en Valencia antes de volverse a marchar.

Así que ese jueves por la noche abrimos el local en exclusiva para la familia al completo y lo decoramos con un precioso árbol repleto de guirnaldas azules y blancas que implantara la Navidad en Destino Puerto con antelación.

Unas veinte personas acudieron a la fiesta sorpresa que se desarrolló al son de villancicos y alrededor de una enorme mesa repleta de ahumados de bacalao y salmón, tablas de ibéricos y quesos, patas de pulpo asadas y el mejor vino valenciano. Todo esto, por supuesto, con vistas a este Mar Mediterráneo que tanto había añorado Alba. ¡Porque no nos engañemos! si hay algo que se echa mucho de menos cuando uno se va fuera es la comida.

SIEMPRE A CASA POR NAVIDAD, SIEMPRE AL MISMO PUERTO

Si hay algo que nos encanta de #HistoriasDestinoPuerto son los reencuentros familiares, y es que, si lo pensáis, los recuerdos que guardamos con más ahínco pasan por el olfato y el paladar.

En Destino Puerto estamos encantados de ayudaros a dar forma a estos momentos tan especiales, sea la fecha que sea, y que los acompañéis con las mejores degustaciones que, desde nuestra carta, os proponemos con cariño.

¡Gracias a la familia Pérez por compartir tanta ilusión en nuestra mesa! y Alba, nos gusta que de regreso por estos mares ancles por Destino Puerto de vez en cuando.